No debe confundirse con la parábola o relato simbólico ni con el discurso o sermón parenético, cuya intención es exhortar a
seguir una conducta ética y por ello recurre con frecuencia a este tipo de
procedimientos.
Se diferencian de los apólogos en
que éstos son más generales y en ellos pueden intervenir además hombres y
personajes tanto animados como inanimados. Pueden estar escritas en prosa o verso.
A pesar de ser un género
literario sujeto a la transmisión oral de generación en generación, la fábula
aún conserva estas características que la diferencian de otros géneros
narrativos más mutables como el cuento o
relato o la novela, a la cual el tiempo ha traído numerosos cambios y nuevos
subgéneros y tendencias.
Conviene distinguir claramente la
fábula como género literario, de la fábula argumental o argumento: Aristóteles hablaba
de esta última cuando escribe que la fábula es uno de los seis elementos que
forman la tragedia junto
con los caracteres, el canto, la elocución, el pensamiento y el espectáculo.
Así pues, la fábula trágica es su argumento o
el encadenamiento de acciones y hechos expuestos que forma la narración o, de
otra forma, en el lenguaje cinematográfico, la sinopsis.
Un ejemplo de fábula en prosa es
el "Gato y el Ratón" en donde se pueden identificar las
características de ésta.
El Gato
y el Ratón
Había una vez un pequeño ratón,
que vivía en la casa de una mujer vieja. La señora, que temía de estas
criaturas, colocó muchas trampas para matar el ratón. El ratón asustado le pide
ayuda al gato de la mujer.
-¿Podrías
ayudarme, lindo gatito?-le dijo al gato.
-Sí...¿En
qué?-respondió éste.
-Sólo
quita las trampas de la casa-dijo el ratón.
-Mmm... y
...¿qué me das a cambio?-dijo el gato.
-Finjo
ante la señora que estoy muerto, ya que tú me has matado, ella creerá que eres
un héroe-respondió el ratón.
-Me has
convencido-dijo el gato
El gato sacó las trampas de la casa, pero el ratón nunca cumplió su parte del trato. Un día la señora descubrió que fue el gato quien sacó las trampas, ella muy enfadada decide dejar al gato en la calle.
La siguiente es un ejemplo de fábula en verso, es un texto de Tomás de Iriarte:
La rana y la gallina
El gato sacó las trampas de la casa, pero el ratón nunca cumplió su parte del trato. Un día la señora descubrió que fue el gato quien sacó las trampas, ella muy enfadada decide dejar al gato en la calle.
La siguiente es un ejemplo de fábula en verso, es un texto de Tomás de Iriarte:
La rana y la gallina
Al que
trabaja algo, puede disimulársele que lo pregone; el que nada hace, debe
callar.
Desde su
charco, una parlera rana
oyó
cacarear a una gallina.
«¡Vaya!
-le dijo-; no creyera, hermana,
que
fueras tan incómoda vecina.
Y con
toda esa bulla, ¿qué hay de nuevo?»
«Nada,
sino anunciar que pongo un huevo».
«¿Un
huevo sólo? ¡Y alborotas tanto!»
«Un huevo
sólo, sí, señora mía.
¿Te
espantas de eso, cuando no me espanto
de oírte
cómo graznas noche y día?
Yo,
porque sirvo de algo, lo publico;
tú, que
de nada sirves, calla el pico».
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